jueves, 29 de abril de 2010

Señorita con uñas rojas postizas

Recuerdo cuando mi madre me llevó por primera vez al colegio, la sensación de entrar por aquella puerta y ver a muchos niños allí. Preguntarle a mi madre "¿Porqué lloran mamá?" y responderme ella "Porque no quieren quedarse solos".

No entendía aquella situación, ¿Solos porqué? ¿A caso no ibamos a estar todos juntos allí? Seguramente sería un reto maravilloso el conocernos, el compartir pegamentos y sacapuntas y encima poder jugar con personitas que nos iban a aportar muchas cosas nuevas a nuestro juego monótono (bueno el mio no, porque siempre he jugado hasta con piedras, y sigo haciendolo...)

Con los años, pocos, ese sentimiento de soledad, y ese miedo, aflora hasta en la plaza más concurrida de una ciudad. Y es que, a veces pienso que cuando muramos, se va a pasar por nuestra cabeza "he querido, he amado, he compartido, pero no me he tenido nada más que a mí mismo".

¿Hasta qué punto es cierto que siempre pensamos en soledad cuando tenemos miedo a algo? Ahora no tengo miedo, y no me siento sola, aunque si es verdad que mi miedo es la soledad. Como el de mucha mucha gente aunque no lo diga a viva voz. Lo que pasa, es que no somos capaces de confiar nuestros miedos a alguien, no podemos abrir nuestro corazón hasta dejarlo descubierto por miedo a la vulnerabilidad que esto supone. Pero si lo hacemos, si nos ayudan a comprender desde otra óptica que nuestro miedo es infundado, que es mucho más fácil superarlo de lo que imaginamos, que podemos sobrepasarlo exitosamente, y con creces; entonces, desaparece el miedo, y desaparece la soledad. Para dar paso a la valentía, y al amor por los demás.

Teoricamente es muy sencillo, ¿Verdad? ¿Quién lo lleva a la práctica? Porque yo en la mayoría de las veces no, para nada! Ahora bien, cuando lo hago, dejan de importarme las nimiedades, para ver realmente a quien tengo enfrente.

Y dejame decirte una cosa, cuando te tengo enfrente, es infinitamente mejor. Porque siempre, siempre, siempre, siempre, voy a estar aquí (bueno, salvo cuando me pille el autobús y eso).

SJ

miércoles, 28 de abril de 2010

Hoy

Una y otra vez, dulce barbaridad, el no controlar la forma de parar. No pienso llorar, de eso ya me casé, hoy voy a chillar, voy andar con mis pies. laralaralara la lá.

Hoy es uno de esos días, que te vas a la cama con la certeza de que apesar de ser un día insignificante, has aprendido mucho. ¿Dónde se queda lo insignificante? ¿En las casualidades? No se porque cuestiono cosas, que no voy a responder, ni de broma.

Hoy es uno de esos días, en que aprendes algo de tí mismas, que llevabas tiempo intentando comprender, y ni siquiera le das mérito. Será posible!

Hoy es uno de esos días, que a mitad de día, piensas que va a ser un día cualquiera, y te vas dando cuenta de que no justo en ese momento.

Hoy es uno de esos días, que la gente que te rodea roza una dimensión especial, pero la que no te rodea ha ascendido a otra que ni siquiera existe en la imaginación.

Hoy es uno de esos días, en que no he pensando en aquello que me incordiaba, y cuando lo he intentado, no me ha salido.

Hoy es uno de esos días, de los cuales, en una semana no me acordaré.

Hoy es uno de esos días, en que hablas con la distancia, como si jamás hubiera existido, porque realmente nunca ha existido, y la sensación dura al menos una semana más.

Hoy es uno de esos días, que sin darme cuenta, me he cansado, he llorado, he reído, me he activado, me he motivado, me he desilusionado, he cantado, acariciado, tosido, odiado, y respirado!

Hoy es uno de esos días, que no quiero que acabe, y quizás, como antaño, lo alargue lo más que aguante.

Lo mejor: Me quedan cocacolas!

lunes, 26 de abril de 2010

Nada más?

Ha entrado la primavera. No ha sucedido lo que esperaba. Ningún cambio sustancial ha abordado mi entorno. Por qué? Siempre ha sido así. Creía que estaba escrito. Creía que esta época de transición de muchas cosas, siempre sucedía. Y ahora me ha desconcertado. No hay nada escrito entonces? O es una prueba? No debo acostumbrarme a nada, nadie, nada. Quizás el punto de inflexión está por llegar. Y eso espero. No me puedes dejar así, estoy en ascuas de ver que deparas!

Revienta, asusta, discrimina, forcejea, modifica, vulnera, cohibe, continua...

"No existe la tragedia, sino lo inevitable. Todo tiene su razón de ser, sólo necesitas saber distinguir lo que es pasajero de lo que es definitivo".

Subir y bajar, constantemente. Arriesgar y perder, arriesgar y ganar.

jueves, 8 de abril de 2010

Acertijo

Tres hermanos viven en una casa;
son de veras diferentes;
si quieres distinguirllos,
los tres se parecen.
El primero no está; ha de venir.
El segundo no está; ya se fue.
Sólo está el tercero, menor de todos;
sin él, no existirán los otros.
Aún así, el tercero sólo existe
porque el segundo se convierte en el primero.
Si quieres mirarlo
no ves más que a otro de sus hermanos.
Dime pues: ¿los tres son uno?,
¿o sólo dos?, ¿o ninguno?
Si sabes cómo se llaman
reconocerás tres soberanos.
Juntos reinan en un país
que ellos son. En eso son iguales.

Momo. Michael Ende

Y yo a días de estar en la ciudad en la que murió, bueno, y la bauhaus también :)

miércoles, 7 de abril de 2010

La mascara de hierro

No, no hay que llorar, que la vida es un carnaval y las penas se van cantando.

Tantas son las contradicciones que veo entre una entrada y otra que me doy miedo a mi misma, pero en realidad, de cada una hay algo único e irrepetible, que dudo mucho que nadie pueda interpretar en mi rostro.

Lo que más miedo me da son las horas que elijo para escribir, y las tonterías que este hecho desencadena. Pero bueno, para eso estamos, para disfrutar estos dos días, cada uno a su manera. Mis sueños son muchos, pero creo que los dejo en dos, y que encima, aunque son muy obvios no voy a expresar aquí. Pero a modo carnaval, me pondré la coraza, y quien pretenda ver más allá que busque, no voy a dar nada masticado, que para eso tenemos muelas. Qué complicados sois los humanos!!

Me gustaría ser como Momo, pero ahora. Sacar CONSTANTEMENTE lo mejor de la gente, y dejarme llevar. Lo intento, pero me agoto. Me agoto de hipocresías, de egoísmos, y de no poder encontrar un ápice de humildad, en personas que serían practicamente perfectas si caminaran nada más. Odio a la perra del spotify, otra que bien baila.

martes, 6 de abril de 2010

Y sigue, y sigue, y...



En serio, este tío, lee mi mente.

Qué caras más tristes...

"A pesar de lo defendido que está uno en un lugar; a pesar de lo estable y lo normal que parece todo, también en alguna ocasión, que ni siquiera es importante, incomprensiblemente, sin que se haya podido prever, se efectúan, de pronto, extraordinarias e importantísimas transformaciones en lo más hondo de una persona. Puede volverse todo del revés, sin que sepa uno de que mano lo ha tocado, puede cambiar de lado la visión de las cosas cotidianas, aunque esta alteración no dure más de unos instantes,; quedar el mundo antes desenfocado, perdido y dejarse entrever otro nuevo de intensos y angustiosos acontecimientos. Enturbiarse y conmoverse en sus cimientos todas las garantías de seguridad; perder su vigor en las costumbres metódicas y conocidas, volverse totalmente ineficaces".

Carmen Martín Gaite.

Y todo esto para qué? Para qué esforzarse en un sentimiento? Si al final, se queda siempre, en presentimientos, en caminos bifurcados, que enriquecen, pero vagamente, se esfuman del mismo modo que llegan, y encima... dejan mal sabor de boca. Algunas son mucho más intensas, duraderas, y sobre todo estables. Estables, hasta que llega una racha de viento, que te hace cerrar los ojos, para abrirlos más tarde, y... vaya! Yo qué pensaba que tenía los ojos marrones! Resulta que los tengo verdes! Jummm... Dormimos un rato? Mañana será otro día, en el que espero, que sigan siendo verdes, sino, algún día me van a diagnosticar algo malo.

Iván retrasa su estreno, seguro que tiene sus motivos. Depende qué, y quién, me da la gana mirar el color de ojos :)

Una vez en el cole, me dijo una profesora, que cuando escribes una carta, cuando estás escribiendo sin pensar, después no vale reescribir la carta, ni borrar palabras, nada, si sale, sale, y ahí ha de quedarse, pero...¿Quién no ha querido borrar una entrada? Y ya no entradas, sino canciones, canciones que dicen menos, y canciones que dirán más de menos.

Buenas noches.