martes, 15 de febrero de 2011

Acorde al fondo

Hace unos días empecé la primera "colcha" de mi vida.
Creo que es algo significativo.
Es de cuadraditos de colores, tejidos con esmero.
Después los coseré.
Si me vida aumenta de tamaño entonces añadiré más.
He hecho ya los suficientes como para recordar que son 40 puntos de base.

Es sólo la primera.

lunes, 31 de enero de 2011

Gracias y Aquí estoy


Hoy, ante una especial lúcidez que sólo se obtiene cuando una persona está al máximo de sus posibilidaes de raciocinio, soy consciente de muchas cosas que antes dislumbraba, y que hoy veo claras.

Ante las puertas del tercer reto importante que se antepone a mí (el primero es empezar a vivir y el segundo es empezar a aprender a vivir) soy conocedora de las posibilidades que tengo en mi mano. Una persona es capaz de alcanzar la felicidad cuando sabe lo que tiene delante y cuando tiene en su mano las herramientas para emprender el camino. Yo, a mis 23 años (que yo creo que 20...) soy conocedora de que tengo ambos elementos. Tengo un entorno muy favorecedor y sobre todo los instrumentos. Me siento realmente plena al pensar que soy increiblemente afortunada y además me siento capacitada para poder hacer lo mejor que se puede hacer en esta vida: ayudar y colaborar en la felicidad de los que me rodean y realmente amo.

Tengo millones de retos a los que enfrentarme, y lo haré con valentía, porque he visto en vidas cercanas el significado real de la palabra y por que creo que ya es mi turno de dar forma a mi jarrón personal de cerámica. Las experiencias de los demás es un fiel reflejo de lo enriquecedor que puede ser para uno mismo una perspectiva distinta. Quiero enfrentarme, como he dicho, a mi propósito personal pero a la par de colaborar en la felicidad de los seres más especiales que se han topado en mi historia personal. Tengo fuerza y los tengo a ellos. Soy, probablemente, una de las personas más afortunadas y felices de este mundo.

Doy las gracias a todos ellos por ayudarme a valorar la vida (con lo bueno y lo malo) y por hacerme sentir segura y querida. Doy gracias al miedo, por que por primera vez tengo miedo a que la persona que tengo a mi lado no sea todo lo feliz que realmente se merece. Doy gracias por ser participe de un entorno en el que las personas saben quererse y cuidarse unos a otros, a las increibles mujeres que he conocido por las que siento verdadera admiración y a los grandes hombres que saben estar ahí para apoyarlas, deshechando los mitos machistas y de superioridad de género. Me siento feliz de poder verlo y de ser parte de ello. (esto es un poco copiado, eh? no soy tan guay, a veces necesito ver, oir y reflejar para ser consciente... como todos...:) ).

Definitivamente, estoy enamorada de la vida, y presuntamente preparada para sus golpes.

Y reitero: Gracias y aquí estoy.


PD: No tengo palabras para explicar el por qué de esta foto, para mi y para pocas personas, habla por sí misma. La verdad, y con la intención de que sepas como me siento: Lloro (de felicidad)