lunes, 31 de enero de 2011

Gracias y Aquí estoy


Hoy, ante una especial lúcidez que sólo se obtiene cuando una persona está al máximo de sus posibilidaes de raciocinio, soy consciente de muchas cosas que antes dislumbraba, y que hoy veo claras.

Ante las puertas del tercer reto importante que se antepone a mí (el primero es empezar a vivir y el segundo es empezar a aprender a vivir) soy conocedora de las posibilidades que tengo en mi mano. Una persona es capaz de alcanzar la felicidad cuando sabe lo que tiene delante y cuando tiene en su mano las herramientas para emprender el camino. Yo, a mis 23 años (que yo creo que 20...) soy conocedora de que tengo ambos elementos. Tengo un entorno muy favorecedor y sobre todo los instrumentos. Me siento realmente plena al pensar que soy increiblemente afortunada y además me siento capacitada para poder hacer lo mejor que se puede hacer en esta vida: ayudar y colaborar en la felicidad de los que me rodean y realmente amo.

Tengo millones de retos a los que enfrentarme, y lo haré con valentía, porque he visto en vidas cercanas el significado real de la palabra y por que creo que ya es mi turno de dar forma a mi jarrón personal de cerámica. Las experiencias de los demás es un fiel reflejo de lo enriquecedor que puede ser para uno mismo una perspectiva distinta. Quiero enfrentarme, como he dicho, a mi propósito personal pero a la par de colaborar en la felicidad de los seres más especiales que se han topado en mi historia personal. Tengo fuerza y los tengo a ellos. Soy, probablemente, una de las personas más afortunadas y felices de este mundo.

Doy las gracias a todos ellos por ayudarme a valorar la vida (con lo bueno y lo malo) y por hacerme sentir segura y querida. Doy gracias al miedo, por que por primera vez tengo miedo a que la persona que tengo a mi lado no sea todo lo feliz que realmente se merece. Doy gracias por ser participe de un entorno en el que las personas saben quererse y cuidarse unos a otros, a las increibles mujeres que he conocido por las que siento verdadera admiración y a los grandes hombres que saben estar ahí para apoyarlas, deshechando los mitos machistas y de superioridad de género. Me siento feliz de poder verlo y de ser parte de ello. (esto es un poco copiado, eh? no soy tan guay, a veces necesito ver, oir y reflejar para ser consciente... como todos...:) ).

Definitivamente, estoy enamorada de la vida, y presuntamente preparada para sus golpes.

Y reitero: Gracias y aquí estoy.


PD: No tengo palabras para explicar el por qué de esta foto, para mi y para pocas personas, habla por sí misma. La verdad, y con la intención de que sepas como me siento: Lloro (de felicidad)