Esta Iberia... siempre jugando con el sentimentalismo...
Aúnque siempre me pasa igual, en otras entradas se nota... es aparecer un abuelillo y... "chan" la inma con los nervios a flor de piel!
De nuevo para mi, el mejor anuncio de navidad.
Espero que os guste!
sábado, 26 de diciembre de 2009
viernes, 18 de diciembre de 2009
Domingo
Vuelve a llover, es Viernes, pero parece Domingo. No suelen gustarme los Domingos, pero claro, hay Domingos y domingos... que fea es la palabra domingo... comparto con muchas personas el pensamiento de los domingos, siempre queda decir..."es que es domingo". El Domingo toca arroz, toca mal cuerpo, toca visita, toca, toca, toca, toca, arrggg! No toca nada! Haz lo que quieras!
¿Paseo bajo de la lluvia? ¿Me doy un baño? ¿Veo una película? ¿Leo un buen libro? Jo, a veces me gustaría extender estos días... hacerlos eternos, mirar mis cosas y pensar constantemente, lo afortunada que soy por tenerlas.
Llueve a ratos, no es una tromba constante. Las trombas constantes son las que me gustan, esas que las escuchas, las miras, y no te permiten ver más allá de dos metros, porque a veces no es necesario mirar tan lejos, y ellas te ayudan a comprenderlo. Quiero rayos, muchos rayos,y sentirme protegida entre las paredes del piso, ver como unos cuantos ladrillos confortan de una manera muy diferente a unos brazos, pero confortan. Cuanta paz. Ojalá todo el mundo se sintiera así, ojalá de repente todos, pudieramos vivir inmersos en la paz, y dejar atrás los sentimientos agrios. No sirven para nada. Hoy me cae bien la gente, la gente en general, aprecio las idiosincrasias de casi todos. No he fumado nada, lo juro.
Opto por la ducha, y una peli, después el libro.
¿Paseo bajo de la lluvia? ¿Me doy un baño? ¿Veo una película? ¿Leo un buen libro? Jo, a veces me gustaría extender estos días... hacerlos eternos, mirar mis cosas y pensar constantemente, lo afortunada que soy por tenerlas.
Llueve a ratos, no es una tromba constante. Las trombas constantes son las que me gustan, esas que las escuchas, las miras, y no te permiten ver más allá de dos metros, porque a veces no es necesario mirar tan lejos, y ellas te ayudan a comprenderlo. Quiero rayos, muchos rayos,y sentirme protegida entre las paredes del piso, ver como unos cuantos ladrillos confortan de una manera muy diferente a unos brazos, pero confortan. Cuanta paz. Ojalá todo el mundo se sintiera así, ojalá de repente todos, pudieramos vivir inmersos en la paz, y dejar atrás los sentimientos agrios. No sirven para nada. Hoy me cae bien la gente, la gente en general, aprecio las idiosincrasias de casi todos. No he fumado nada, lo juro.
Opto por la ducha, y una peli, después el libro.
jueves, 3 de diciembre de 2009
Tocar lo intangible, mirar lo obrservable...
Hace como mil años que no escribo algo nuevo... pero tampoco suceden cosas nuevas, o tal vez sea yo la que no sea capaz de verlas, pero qué cómodo es!!! Lo cierto es que ya hace más de dos años que salieron mis dos soles, hace cinco que descubrí muchas cosas hermosas en esta ciudad, hace tres que emprendí mi camino, y hace tres también que pienso en miel antes de dormir. Aunque también hace ocho que tengo a mi lado a pilares muy fuertes. Pero como no... va a hacer veintidós que, gracias a dios, que me abraza una familia espectacular. Y por ello, agradezco a la vida la oportunidad de vivirla.
"Todos los días la vida nos da, junto al sol el momento en el que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices. El momento mágico es el momento en el que un "no" o un "si" puede cambiar nuestra existencia. Todos los días tratamos de fingir que no percibimos ese momento, que ese momento no existe, que hoy es igual que ayer y será igual que mañana. Pero quien presta atención a su día descubre el instante mágico. Puede estar escondido en la hora en que metemos la llave en la puerta por la mañana, en el instante del silencio después del almuerz, en las mil y una cosas que nos parecen iguales. Ese momento existe: es el momento en el que toda fuerza de las estrellas pasa a través de nosotros y nos permite hacer milagros"
Paulo coelho. A orillas del río piedra me senté y lloré.
Yo al menos, hay días que soy consciente de ese momento, y me dejo llevar por lo que me dicta el corazón, otros días pasa indiferente, pero... dentro de lo que cabe, esos días unicos, son más mágicos, al ser menos, y se tornan en más especiales.
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