Me estoy cargando la cultura. Y en este blog hay constancia de ello. Parece ser que cada vez que decido meterme de lleno en alguien me lo cargo. Imagino que el ciclo de la vida influye, pero me estoy empezando a mosquear con el tema:
Leo a Benedetti, muere.
Leo a Vicente Ferrer, muere.
Escucho Antonio Vega, muere.
Leo a Saramago, muere.
Hoy es un día triste. Hoy ha muerto una persona que se construyó a sí misma en las calles de Lisboa mientras sacaba a su familia adelante. Y a pesar de ello, tuvo la suficiente fortaleza como para hacernos estremecer con sus palabras a millones de personas.
Hoy todos debemos replantearnos que estamos haciendo con nuestras vidas, y llevar un ramo de flores a Castril, ciudad de la que se enamoró literalmente.
1 comentario:
Me encanta tu post...lo comparto...bueno lo de que te estás cargando la cultura noooo, creo que exageras un poco...
Añado a tus palabras una escena que viví: la Diputación de Granada nombró a Saramago hijo adoptivo de la provincia y en su discurso dijo cosas hermosas, muchas...todo el tiempo mirando a los ojos a su mujere, Pilar del Rio, de Castril, y acabó diciendo que ella, Pilar, le había hecho nacer por segunda vez...lloré ese día de emoción, hoy también tengo ganas de llorar...pero de trsiteza.
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