A deshoras, como siempre. Con las emociones a flor de piel, para variar cuando decido ponerme a escribir en el blog. Y con nueva imagen, aunque me duela dejar de lado la fotografía del camino, el banquito, y las hojas otoñales. Pero es lo que tiene no pagar blog, o no tenerlo en wordpress...
Cierto es que han cambiado muchas cosas desde que comenzó la etapa veraniega, y la gran mayoría a nivel cibernaútico, y en el fondo, aunque me cueste reconocerlo, también en el emocional. Digamos que cuando una cree tener ordenada la lista de prioridades, y parece que ni martillo ni zincel pueden romper absotulamente nada... plof! Tacatá! Parecerá una obviedad, pero es que soy de esas personas que en el fondo se niegan a crecer. Nunca he querido correr demasiado, empecé a salir por las noches tarde, dí mi primer beso tarde, aprendí cosas tarde... y sigo aprendiendolas tarde... ah! También dejé de jugar a las barbies muy muy tarde.
Y ahora es tarde, tarde literalmente, son las 3:48 de la madrugada y me es imposible conciliar el sueño. He visto la tele, he visto series en el ordenador, he leido un ratito (recuerdame que comente que me ha pasado que es muy curioso) y cuando me he decidido a apagar la luz, no he hecho más que dar vueltas y vueltas. No se porque hacemos eso los humanos, es una cosa la mar de estúpida, como si eso ayudara en algo, o borrara de nuestra mente aquello que nos martiriza. Al fin y al cabo, será una manera más de huir.
Estaba leyendo mi libro, que por cierto lo he comenzado hoy, y en el segundo capítulo me he empezado a dar cuenta de que ya lo había leído antes (no el libro, sino parte del segundo capítulo) , me sonaba atrozmente todo y mira que mi memoria no es de esas... ha sido como un dejavú pero leido... la mar de raro... el caso es que creo que si que he leido esas líneas antes, y mañana lo voy a investigar...
En realidad, trás todas estas tontas vueltas y como siempre me pasa, he comenzado a escribir por si se me aclaraban las ideas. Porque sí, soy de esas personas que cuando escriben cobran más fuerza sus argumentos, y parece que son de verdad. Llámalo inseguridad si quieres. Pero mi típico y revoltoso comienzo de verano se ha atrasado un mes, y todo debido a que efectivamente, llega el verano. Pero fíjate si tiene sentido lo que escribo, que ni voy a escribirlo. Voy a hacer un experimento, voy a dejarlo dentro de mi, a ver si por suerte, azar, o lo que quiera que sea, es capaz, sin pensarlo, de aclararse solo. Qué te parece? Una tontería verdad?
Sí, es que soy bastante tonta. Una tonta vaga. Una vaga cansada de tropezar en la misma piedra. La misma piedra de todos los veranos. Veranos que terminan por pasar y no suceder nada. Y no sucede nada por mi mala memoria. Mala memoria antes citada.
Buenas noches
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