miércoles, 28 de abril de 2010

Hoy

Una y otra vez, dulce barbaridad, el no controlar la forma de parar. No pienso llorar, de eso ya me casé, hoy voy a chillar, voy andar con mis pies. laralaralara la lá.

Hoy es uno de esos días, que te vas a la cama con la certeza de que apesar de ser un día insignificante, has aprendido mucho. ¿Dónde se queda lo insignificante? ¿En las casualidades? No se porque cuestiono cosas, que no voy a responder, ni de broma.

Hoy es uno de esos días, en que aprendes algo de tí mismas, que llevabas tiempo intentando comprender, y ni siquiera le das mérito. Será posible!

Hoy es uno de esos días, que a mitad de día, piensas que va a ser un día cualquiera, y te vas dando cuenta de que no justo en ese momento.

Hoy es uno de esos días, que la gente que te rodea roza una dimensión especial, pero la que no te rodea ha ascendido a otra que ni siquiera existe en la imaginación.

Hoy es uno de esos días, en que no he pensando en aquello que me incordiaba, y cuando lo he intentado, no me ha salido.

Hoy es uno de esos días, de los cuales, en una semana no me acordaré.

Hoy es uno de esos días, en que hablas con la distancia, como si jamás hubiera existido, porque realmente nunca ha existido, y la sensación dura al menos una semana más.

Hoy es uno de esos días, que sin darme cuenta, me he cansado, he llorado, he reído, me he activado, me he motivado, me he desilusionado, he cantado, acariciado, tosido, odiado, y respirado!

Hoy es uno de esos días, que no quiero que acabe, y quizás, como antaño, lo alargue lo más que aguante.

Lo mejor: Me quedan cocacolas!

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